Autoridades de este municipio decidieron demoler los topes que se encontraban frente al ayuntamiento, en la avenida Lázaro Cárdenas, mismos que servían para el paso peatonal de cientos de estudiantes que por ahí cruzan para llegar hacia el recinto escolar, así como para los contribuyentes y ciudadanos que acuden diariamente a realizar algún trámite, entre ellos muchas personas de la tercera edad y con discapacidad.
La noticia de retirar esos topes ya había trascendido de manera extraoficial ante la cercanía del desarrollo de la Copa Panamericana de Marcha y Race Walking Challenge del que será sede esta localidad los días 20 y 21 de abril, aunque fue hasta este domingo que se informó por parte de las autoridades que “adecuan” la avenida principal para dicho evento deportivo.
En el texto que hizo llegar a diversos medios de comunicación el ayuntamiento porteño señaló que con esta acción supuestamente busca “cumplir con los lineamientos establecidos por la Comisión Nacional del Deporte (Conade) y con ello resguardar la integridad de 170 atletas que estarán participando en esta competición”.
Asimismo indican que serán reconstruidos y con un mejor diseño posterior a que se desarrolle el evento deportivo, aunque no se describió el costo que generará al erario público del ayuntamiento que atraviesa por una crisis al deber alrededor de 60 millones de pesos tan sólo al SAT que no se han dado a la tarea de pagar, ni cuándo se volverán a colocar.
Esta situación ha causado un gran descontento social, debido a que la ciudadanía señala que se pudieron buscar espacios en donde no se afectara a los pobladores como el bulevar playero donde hay ciclopista y trotapista, que el propio Desiderio Camacho, padre de la alcaldesa ejecutó como Secretario de Obras en Michoacán en su momento con el entonces gobernador perredista, Leonel Godoy Rangel, obra que cabe mencionar quedó inconclusa.